Menú

22 | Reflexiones de un Arquitecto Técnico migrante ¿Voluntario u obligado?

Ya estoy en Alemania.

Tras mucho tiempo preparando este momento, ya estoy viviendo en Berlín. “Viviendo”. El caso es que, aun estando hospedado como si estuviera en mi casa, aún no tengo ni piso. De todos modos, confío en conseguir piso muy pronto, pese a la famosa y mastodóntica burocracia alemana.

Otra parte para completar el “viviendo”, es el trabajo. Acabo de completar mi vigésimo Bewerbung. Por ahora sólo hay una empresa con la que he podido concertar una entrevista. Por el lado contrario, tres solicitudes me han sido rechazadas. Por lo demás, tiempo al tiempo. Apenas acabo de tomar el primer contacto con la búsqueda de empleo aquí. Y este no es el objeto de este post.

Los que seguís el blog sabéis que no suelo usarlo como atril oratorio, sin embargo, dada la vuelta a mi tortilla personal y en plena búsqueda de la cara buena de mi tortilla profesional, llegan a mi mente algunas reflexiones que me gustaría compartir con vosotros.

 

¿Soy migrante voluntario?

Mi apuesta por Alemania es decidida. Llevo más de dos años preparando el idioma, con resultados más que satisfactorios, mi Proyecto Final de Grado lo hice sobre los presupuestos y mediciones en Alemania y el año pasado tuve la gran oportunidad de poder dedicarme a sumar valor a mi perfil profesional, en lugar de tener que seguir trabajando de cualquier cosa poco motivante para mi.

Aunque mi apuesta por Alemania era decidida y deseada, no puedo evitar escuchar al angelito que hay cerca de mi oreja más conservadora que me dice: <<si la situación del sector de la construcción en España fuera como antes seguramente estarías trabajando allí y no te hubieras planteado irte a Alemania>>. Pues bien, yo sí quería salir de España. Y Alemania, tras visitarla con anterioridad, me atraía bastante. Por eso me autoproclamo ‘migrante voluntario’. Pero eso no quiere decir que en nada haya influido la construcción en España. Lo hablamos.

No quiero parecer el más listo del barrio y decir que ya me esperaba la explosión de la burbuja. No. No lo hubiera podido imaginar. Sin embargo, mentiría si dijera que me gustaba ese modelo. También mentiría si dijera que no hubiera trabajado en él. De hecho, a mis tiernos 17 entré en la carrera de Arquitectura Técnica contento de que hubiera “paro-cero” y de tener unas expectativas laborales realmente buenas. Hubiera participado en ese modelo y hubiera aprendido mucho. Sí, en el caso de que hubiese acabado la carrera antes, pero no fue así. Aunque a mucha gente le chirríe, nunca me he arrepentido ni me arrepentiré de haber tardado más de lo estándar en terminar mis estudios. Nunca fue tiempo perdido. Y para ser sinceros, me alegro.

Evidentemente, no me alegro de no haber podido aprender más praxis sobre el terreno, sino de no haber participado en el modelo. Como ya he dicho, está claro que yo también me hubiese visto engullido con la mejor de mis sonrisas por ese mercado inmobiliario que tan bien, y tan rápido, satisfacía nuestras necesidades. Puede resultar ventajista hablar a toro pasado o puede a algunos parecerle extraño. Pero lo cierto es que me alegro de no ser cómplice de aquella burbuja que, lamentablemente, va a hipotecar a un país entero y a un par de generaciones como mínimo.

Demasiados intereses contaminantes

Durante la burbuja inmobiliaria y el boom de la construcción hubo muchos intereses realmente contaminantes, es decir, que ensuciaban al resto de intereses limpios. Entendiéndose como intereses sucios, los que tenían algunos responsables de esta ficticia economía del pelotazo, por ejemplo: las personas y entidades que no atendían a advertencias de peritos que vieron venir la explosión de la burbuja; los políticos y legisladores que pusieron la semilla de un modelo económico basado en la construcción y, más aún, aquellos  que lo regaron durante unos años; y todos aquellos con responsabilidades importantes que miraron hacia otro lado cuando el olor a rancio les llegó a las narices. Sólo algunos ejemplos.

evolucion-precio-medio-vivienda-españa

Evolución precio medio vivienda nueva [Fuente: dominio público]

Esos intereses claramente malintencionados, acabaron contaminando a otros intereses limpios (o medio limpios). Las familias querían comprar una vivienda. Claro, nos lo han enseñado así. Los bancos querían hacer dinero. Claro, es su negocio. Blanco y en botella. Y al final, los unos y los otros endeudados. Los unos que no llegan a final de mes y los otros quebrando. Lo sucedido no debiera sorprendernos, porque las cosas no se estaban haciendo bien. Tanto si lo sabíamos y no parábamos las máquinas, como si no lo sabíamos y seguíamos sonriendo a manos llenas.

Fuentes: casastristes.org

[Es de justicia decir, que lo único que me molesta es que la quiebra de los bancos la estén pagando todos los ciudadanos españoles. Pero ese es otro tema, quizás mucho más importante, pero otro tema]

Intereses profesionales

Yo no he trabajado “de lo mío” durante esta época, por lo que no quiero entrar demasiado en terrenos fangosos que no conozco de primera mano. Pero no puedo desaprovechar la oportunidad de compartir algunas cuestiones con profesionales que sí han trabajado durante la burbuja y que leen el blog.

Siempre he tenido estas dudas, pero últimamente se han hecho más presentes desde que vi este tuit de @carreterosorg:

 

 

 

 

Me pregunto en voz alta:

  • ¿Cuánto de culpa tenemos los profesionales que han trabajado durante esa época de “demasié”?
  • ¿Por qué nunca se alzó la voz desde dentro cuando estábamos construyendo, de 2001 a 2006, año tras año, más viviendas que Alemania, Reino Unido y Francia juntos?
  • Precisamente por el profundo respeto que tengo por la Universidad como centro neurálgico (que debiera ser) de una sociedad, ¿por qué nunca escuché a ningún profesor alertar del camino tan obsceno que llevábamos? Ellos trabajaban también en la calle, por lo que estaban palpando la situación sobre el terreno.

Que conste que estas preguntas no son con intención de, como se dice vulgarmente, “poner el ventilador”. Precisamente porque yo no pisé la obra durante esos años de bonanza, no soy quien para señalar a los profesionales de la construcción con el dedo; y precisamente por aquello, es por lo que no puedo quitarme las dudas de la cabeza, y sólo espero que se entiendan como lo que son, sólo dudas en voz alta.

El futuro

Sabemos que nada volverá a ser como antes en la construcción. Y esto (también) me alegra. ¿Cómo no me va a alegrar? Cualquier país se merece mucho más que vivir del turismo y de la construcción, como ha vivido España durante sus años dorados (lacados en oro). Está claro, en mi opinión, que ahora mismo, la apuesta por un nuevo modelo no existe y no vamos por el camino adecuado. Pero el primer paso es quitar lo podrido. Y la manzana podrida, aunque duela escucharlo, era la construcción.

La manera de pensar dentro del sector ha cambiado. No creo que voluntariamente, pero ha cambiado. La idea de seguir construyendo casas (me refiero en cantidades insultantes) sólo pasa por la cabeza de unos pocos. El futuro de la construcción en los próximos años será muy diferente. Y espero, sinceramente, que no se quiebre muchas más víctimas en forma de parados que las necesarias. Ahí es, como siempre, donde está el verdadero drama.

No sé si volveré a España. No tengo planes certeros de lo que haré más allá de la semana que viene. De hecho, desgraciadamente, no sé si en el caso de volver, me podría dedicar a la construcción. Lo que está claro es que para que se dé ese caso. España tiene que hacer la digestión y pasar ese empacho de ladrillo que tanto daño le ha hecho…

 

Videos: Eating a Building (Part I) y Eating a Building (Part II), de Albert N. Romero on Vimeo.

Nota final: lo único que quería con este post era compartir estos fantásticos videos de @albertnromero (más de su trabajo aquí) que me encontré el otro día y que me dieron que pensar. Pero de algo tenía que hablar… ¿no? 🙂


Como has podido leer en el post, acabo de comenzar etapa en Alemania. Mi objetivo es trabajar en la construcción, como Arquitecto Técnico o equivalentes de aquí. Es por ello por lo que me estoy poniendo al día de legislación y mercado aquí. Todo ello lo iré exponiendo en el blog durante el tiempo venidero. He pensado que puede ser de ayuda para compañeros/as que estén en la misma situación o que quieran dar ese paso. Si es un tema que te interesa y no quieres perderte nada, puedes suscribirte a las novedades del blog.


¿Qué opinas de las cuestiones planteadas en el post? ¿Crees que desde dentro del sector se ha hecho la suficiente autocrítica? ¿Crees que hubiera cambiado algo la deriva económica del sector de la cosntrucción si los profesionales hubiéramos actuado de otra manera?

¿Has salido a trabajr fuera de España como profesional de la construcción? ¿Qué perspectiva te ha ofrecido ese cambio? ¿Migrante voluntario o involuntario?

Comenta lo que quieras aquí abajo. ¡Me interesa tu opinión!


, , , , ,

19 Responses to 22 | Reflexiones de un Arquitecto Técnico migrante ¿Voluntario u obligado?

  1. Miguel 30 septiembre 2013 at 20:14 #

    Enhorabuena por el post, Emilio.

    Que suerte que te hayas subido al atril, al menos esta vez, para compartir estas reflexiones que tantos compartimos. De las preguntas que planteas para mi la más interesante de responder es la que atañe a la Universidad y lo que representa. Ha quedado demostrado que, en el caso de la construcción, la Universidad ha funcionado (y sigue) funcionando como otra empresa cualquiera cuyo único objetivo es aumentar sus beneficios año tras año.

    Lamento que los mejores jóvenes que ha educado este país lo abandonen en manos de caciques y mediocres, pero al mismo tiempo te entiendo y te deseo la mejor de las experiencias posibles en Alemania.

    Abrazo.

    • Emilio Callejón 30 septiembre 2013 at 21:24 #

      Gracias por tu comentario, Miguel. Me alegra que te hayas animado, porque no es fácil tirar piedras contra el tejado de uno…
      Como digo en el post, no puedo señalar a nadie con el dedo, porque sería de lo más injusto, sobre todo, porque no tuve la oportunidad de ver vivirlo desde dentro. Lo que sí viví desde dentro fue la Universidad y sí que debemos de ser críticos con lo que queremos. En mi opinión, la Universidad debiera ser una cosa bastante distinta de lo que es. Y en esa línea, me gustaría que se reflexionara más dentro de la misma, entre profesores y alumnos, entre profesionales y noveles, entre teoría y práctica. La reflexión dentro de la Universidad ayudaría a la sociedad, no sólo en un sector concreto, sino al conjunto de esta. Por desgracia, no tenemos una Universidad por ese camino. Normalmente está plegada a intereses poco reflexivos y, en el peor de los casos, además está obsoleta y oxidada por no pensar.
      El caso es que, sin duda, me hubiera gustado una Universidad (en este caso, en las ramas de la Arquitectura y la Ingeniería) más crítica con el modelo económico que cargaba sobre sus espaldas el sector de la Construcción.
      Saludos Miguel!

  2. El apa 30 septiembre 2013 at 20:21 #

    Bueno querido Emilio, ya veo que al final has llegado a tu tierra prometida.

    Hay muchas cosas que decir, pero yo voy a añadir dos cosas y puede que me cuelguen por ello:

    1.- No se puede tener en un país como España tantas escuelas universitarias de aparejadores,at, etc.. para tan poco mercado real de trabajo (digo real, eliminando aquella pompa que nos tenia emborrachados).
    2.- Aquí tu trabajo no está valorado ni apreciado, por lo tanto la universidad no te aporta una ventaja competitiva en el mercado, solo te aporta «poder firmar». Porque si no fuera obligatorio que algunos trabajos fueran firmados por un técnico directamente, dudo que los llamaran.

    Suerte y ánimo.

    • Emilio Callejón 30 septiembre 2013 at 22:06 #

      Hola Sergio! Que sepas que habrá un segundo intento de rendez-vous… 🙂

      No sé si estoy de acuerdo con que hay demasiadas escuelas de AT. Habría que matizarlo. Antes no era pocas porque había mucho mercado para muchos egresados. Otra cosa es que el mercado fuera, como bien dices, una borrachera. Ahora, evidentemente, hay demaisadas escuelas, porque no hay tantos alumnos AT (lo digo sin mirar las cifras, pero sería lo lógico). ¿Es posible que se podrían cerrar escuelas de AT?… pues sí. ¿Por qué no? Pero me gustaría que se dieran razones de sentido común por parte del que las cerrara, porque no me gusta ni tan siquiera la idea de hablar de cerrar centros donde se habla de conocimiento… Por ejemplo, si es una cuestión meramente económica, ¿no hay en España muchas tantas cosas/entidades/centros que se debieran tocar antes que las escuelas universitarias? No me acabo de decidir. Por eso te decía que no sé si estoy de acuerdo. No lo veo tan fácil.

      Con respecto a la segunda cuestión, tú lo sabes mejor que yo. No sabría decir si mi trabajo está bien o mal valorado, porque la oportunidad de averiguarlo ha sido escasa. Lo que sí está claro es que hay crear una Universidad que te aporte valor. En mi opinión, no porque tenga que adaptarse al mercado, sino porque el mercado debiera ser como quiera la Universidad que sea. Es decir, según se reflexiones en la Uni, así será nuestra sociedad. Así me imagino yo la Universidad que quiero.

      Y vaya rollazo acabo de soltar de nuevo…

      Saludos compa!

  3. Enrique Alario 1 octubre 2013 at 09:09 #

    Mucha suerte Emilio, me alegro que sigas avanzando en tus planes que llevas tanto tiempo preparando. Te deseo muchísima suerte, aunque para la gente que como tu va «con el mazo dando» la suerte essolo un factor secundario.

    Un fuerte abrazo.

    P.D. Seguimos teniendo cosas pendientes

  4. Emilio Callejón 1 octubre 2013 at 11:18 #

    Gracias Enrique!
    Espero siempre poder contar que soy feliz por aquí o por donde quiera que esté. Y si puede ser trabajando de lo que me gusta, mejor que mejor. A ver si te escucha quien te tenga que escuchar… 🙂

    Qué bien poder recibir tantas palabras de ánimo!

    En cuanto a las cosas pendientes… si es lo que hablamos antes del verano, mis ganas son las mismas 😉

    Abrazos, crack!!

  5. Almudena Gancedo 1 octubre 2013 at 15:14 #

    Emilio aunque suene a pelicula…Nadie dijo que fuera a ser facil. Cuando estando tan lejos dejes de verle el lado a la tortilla estas palabras te ayudaran a ti y a otros en tu situacion.
    En mi Escuela, la UPV, en pleno boom algunos profesores ya nos avisaban del batacazo pero acaso en una profesión tan vocacional

    • Almudena Gancedo 1 octubre 2013 at 15:19 #

      …sigo) tan vocacional un aviso te hubiera hecho estudiar otra cosa. A mi no! Te mando mucho animo, mucha suerte y quedate siempre con lo positivo.

      • Emilio Callejón 1 octubre 2013 at 18:03 #

        Hola Almudena. Gracias por asomarte y comentar 🙂

        Yo no hubiera cambiado tampoco, si no, no hubiera aguantado taantos años. No me refería a un aviso, me refería a una crítica interna y de cara al alumno. Es decir, diálogo alumnado-profesorado en reflexión de si esa construcción manteniendo toda una economía española es la que queríamos. Lo sé, no es fácil que se produjera, pero sí que me hubiera gustado.

        Recojo tus palabras, el ánimo y la suerte, eso siempre cabe en la mochila. Gracias y nos seguimos leyendo!

  6. Angel Gavin 3 octubre 2013 at 11:25 #

    Hola Emilio,

    En primer lugar, mucha suerte para esta nueva etapa y enhorabuena por la decisión que has tomado. Seguro que todo te va de maravilla.

    Solo puedo agradecerte las reflexiones personales sobre el tema. Seguro que le vendrán muy bien a más de uno que esté sopesando la misma posibilidad, poniendo la realidad por delante, viendo el lado positivo y desmitificando algunas cosas.

    ¡Suerte de nuevo!

    • Emilio Callejón 3 octubre 2013 at 20:53 #

      Eres un crack, Ángel.
      Gracias por tu comentario y por tus ánimos.
      No quiero molestar a nadie, pero hay cosas que es mejor llevarlas por fuera: ningún comentario en este post puede hacerme más ilusión que el tuyo. Tus palabras de apoyo y de aliento y, aunque no las suelo necesitar, de aprobación de una decisión tomada, me llenan de orgullo, porque eres un referente para mi y porque amo tu #innopasión. Ojalá muchas organizaciones tuvieran un Ángel Gavin en su equipo. Bueno, en ese caso, seguramente no estaríamos hablando de este tipo de reflexiones… Quién sabe. 🙂
      Un abrazo

  7. Andres 5 octubre 2013 at 09:58 #

    Hola Emilio,
    Enhorabuena por el blog. Es una suerte haberte encontrado.
    Te cuento mi caso. Como muchos de nosotros (aparejadores), llevo ya 3 años con una minima actividad profesional, realizando certificados, tasaciones, adaptaciones, presupuestos, etc…, cosas que hace 6 ó 7 años ni me pensaba por la cabeza realizar. Hace 2 años tome la decision de matricularme en la escuela oficial de idiomas para estudiar aleman y matar un poco el aburrimiento. A traves de la escuela, en un viaje que hicimos a Hamburgo, conoci a gente y este este año en agosto les hice una visita. Me acogieron como si fuera de la familia y llevaron por toda la ciudad. Mi intencion era ademas ver como estaba el mercado laboral, en particular el de la construccion, ya que oyes campanas pero no sabes si son o no ciertas. Total, un dia nos reunimos junto con un grupo de alemanes que aprenden español y dio la casualidad que estaba entre ellos un señor que tenia una empresa constructora. Que suerte!, me dije, voy a informarme de primera mano. Estuvimos hablando cerca de 2 horas y me comento, ojo con lo que voy a decir, que no tenia gente para empezar sus obras adjudicadas. Yo me quede perplejo, pero como, que te falta personal? le dije, y el me contesto, si aqui hacen falta profesionales de todo tipo, albañiles, carpinteros, electricistas, etc…. Yo no daba credito a lo que escuchaba y los demas me lo confirmaron. Es cierto, hay escasez de profesionales, incluidos tecnicos de obra. Yo me quede pensando cuando hace 7 ó 8 años estabamos igual aqui en España, que no dabamos abasto para lo que habia. Pero claro, todo tiene su lado oscuro, este selor me comento que es absolutamente necesario saber aleman. El ingles te puede ayudar, pero hay que hablar el idioma nativo si quieres competir con los tecnicos alemanes. Pero bueno, es una barrera que se puede salvar, con un poco de tiempo. En mi caso, este es mi tercer año y me puedo defender alli, aunque finalmente termino hablando ingles. Mi intencion es la de irme para alla el verano que viene e intentarlo, porque la situacion aqui en España va para largo…….
    Bueno, Emilio, me gustaria seguir en contacto contigo, ya que tu estas ya alli y me llevas ventaja, e irme informando.
    Un fuerte abrazo.
    Bis bald

  8. Emilio Callejón 6 octubre 2013 at 10:18 #

    Hola Andrés.
    ¡Qué bueno que pueda serte de ayuda! Gracias por tu comentario.
    Lo cierto es que pienso como tú, que la situación en España para nosotros va para largo y, ¿por qué no intentarlo fuera? Desde aquí mi ánimo para tu decisión.
    Veo que ya conoces el tema importante aquí: sin alemán… difícil. En cuanto al sector, precisamente estoy preparando un post para tener una idea generalizada de cómo está la construcción en Alemania. Lo publicaré en cuanto esté listo. Y por lo demás, intentaré seguir contando cosas que puedan ser de interés para compañeros como tú. Te animo a seguir al tanto del blog, ya que quizás te interesen algunos temas relacionados con Alemania. También puedes suscribirte (http://eepurl.com/CiZSr) por si quieres recibir en tu correo las nuevas publicaciones.
    En todo caso, siempre que esté en mi mano aclararte algo o ayudarte, cuenta conmigo. Puedes escribir por aquí o a contactar conmigo de cualquier otra forma https://ecallejon.com/contacto-emilio-callejon
    Muchos ánimos con ese camino elegido y seguimos en contacto.
    Abrazo

  9. Agustin 16 octubre 2013 at 14:37 #

    Hola Emilio.

    Ante todo, enhorabuena por estar ahí luchando. Veo que eres joven y eso es una ventaja de cara a expatriarte y pelear por abrir camino fuera de España. Yo soy mucho mayor que tu y estuve expatriado «por obligación» durante un año y a miles de kilómetros de distancia. Tuve que volver porque la empresa cerró en España y no hubo alternativa. No es fácil pelear fuera de España, así que te deseo lo mejor.

    Siempre me ha atraído Alemania, desde pequeño. Tengo y he tenido familiares y conocidos emigrantes y siempre hablaban bien del país. Sólo hay que analizar un poco la situación actual para darnos cuenta de que nos pegan cien mil vueltas.

    He empezado a estudiar alemán este año. Posiblemente sea una locura a mi edad, pero me planteo la posibilidad de poder intentarlo como has hecho tú. Te seguiré en el blog para ver que nos cuentas de primera mano. No se que nivel de alemán tienes y cual consideras necesario para poder aspirar a algo por ahí. Ya nos cuentas.

    Saludos y gracias.

    • Emilio Callejón 17 octubre 2013 at 07:18 #

      Hola Agustín.
      Gracias por tus palabras. Siempre que pueda ser de ayuda, desde aquí seguiremos contando mi devenir por tierras germanas.
      Como bien sabes, porque lo has conocido, la lucha fuera de tu país, o más bien de tu entorno conocido, no es fácil. Es agotador procesar tanta información nueva que reciben tus sentidos día a día. Y por otra parte, no creo que haya experiencias mucho más enriquecedoras y satisfactorias. Cada paso adelante es una enorme victoria.
      En cuanto a lo del idioma, aquí es vital. Mucho más importante que la convalidación de títulos y que la experiencia profesional. El alemán es lo primero. Así que te animo a poner todo el esfuerzo que puedas en ese punto. No sería capaz de decirte un nivel. Yo he venido con un nivel entre B1 y B2 y nunca es suficiente… Pero cada persona es un mundo y el nombre del nivel es sólo orientativo.
      ¡Nunca es tarde para nada! No olvides pasar por aquí para contarme cómo te va! 🙂
      Saludos y ánimo!

  10. Agustin 17 octubre 2013 at 09:52 #

    Hola Emilio, Es cierto que es difícil adaptarse fuera del entorno «natural», pero como bien dices, cada paso adelante es una victoria. Pasarás momentos malos, pero no desesperes, sigue luchando. Al final lo conseguirás.
    Está claro que lo del nivel de alemán es algo orientativo, siempre es poco, pero ya me da una idea de que es lo que mínimamente se necesita para poder defenderte. Además supongo que habrá que machacar el vocabulario y los términos específicos de nuestro sector, que es otro hándicap añadido.

    El comentario de Andrés anima aún más a intentar llegar hasta ahí como sea. La verdad es que da rabia no poder plantearse hacer las maletas ya mismo y coger el primer tren que vaya para allá.

    Ya nos contarás como te va, que títulos, estudios o experiencia nos sirven para algo y cuales no. Veo que tienes el PMI (no se si es importante acreditarlo o no), que opciones tenemos de convalidar nuestros estudios (yo también soy arquitecto técnico e ingeniero de edificación), como funciona por ahí el sector de la construcción y la promoción inmobiliaria, etc.

    Bueno, no quiero darte más la paliza. Gracias por contar en voz alta tus experiencias y por ayudar a los que estamos aquí a buscar caminos.

    Ánimo en esa lucha. Te deseo lo mejor.

    Saludos.

  11. Cervera Asesores 27 mayo 2014 at 13:02 #

    Buen Post y fantásticos videos. Mucha suerte por Alemania!

  12. Fernando Pérez 17 septiembre 2014 at 18:16 #

    Hola Emilio,
    Te «conozco» desde hace año y medio que acabé la carrera de AT y empecé a navegar por redes sociales, siguiendo a profesionales del sector, y realizando una búsqueda en google he llegado hasta aquí 🙂
    Me gustaría saber como te ha ido por alemania este tiempo y cómo ves el FUTURO de la construcción allí, ya que tengo la posibilidad de empezar a estudiar Alemán en la escuela de idiomas.
    Nunca ha sido un idioma que me gustase, por eso me gustaría saber tu opinión y experiencias…
    Muchas gracias de antemano, compañero.

    PD: Enhorabuena por el blog

    • Emilio Callejón 20 septiembre 2014 at 11:39 #

      Hola Fernando,
      gracias por tu mensaje.
      La posibilidad de aprender un idioma nuevo siempre es positiva, desde mi punto de vista. Si bien es cierto que si no te atrae el idioma… mal empezamos 😉 Es complicado y tienes que ponerle, a parte de horas, pasión.
      El tema de venir a trabajar a Alemania es una opición ganadora. El sector ahora está muy fuerte y se espera que dure así. Las posibilidades de trabajo para aparejadores son buenas por lo que yo sé y he vivido.

      PERO: algo que te podrás imaginar, nada es fácil, nada se regala y, como todo aquel que sale a trabajar fuera, tiene que poner en la balanza muchas cosas y sopesar, ya que no son decisiones fáciles.

      ADEMAS: idioma, idioma y más idioma. Dominar el alemán.

      Así que te animo a ir empezando 🙂

      Un saludo compañero

Deja una respuesta



Mi título contenido de la página